Mi casa repleta de papagayos
de toros mansos recortados a lo lejos
en una parábola gris de descampado.
De grietas mi casa ajada
con un cartel de en venta
y un cortejo de claveles rojos en procesión
boina y la marcha radical para acompañar el féretro
boina y la marcha radical para acompañar el féretro
del prócer que no fue.
mi casa con dengue talada
mi casa a la que se le volaron las tejas
mi querida casa un día cualquiera
de los últimos quinientos años
hecha de barro y cal blanca
huérfana de in-diferencia
mi casa con una lágrima por la seca
mi casa con una lágrima por la seca
lluvia que no llega.
agitada por un muerto ajeno
con la sequía en milímetros de hambre
las moneditas contadas y los votos
que valen lo que un par de zapatillas
que valen lo que un par de zapatillas
de miseria en miseria
mi casa desahuciada.
un bicho taladró el hoy
desde un principio. es una jungla
salvaje la casa como la hiedra
que descascara a Venus
verde el recuerdo.
salvaje la casa como la hiedra
que descascara a Venus
verde el recuerdo.
huele a encierro y a humedad
la piel vendada en la carne,
la carne que supura lo que podríamos
y no somos y no fuimos.
nadie pasó en años el escobillón por casa
el polvo vuela en los cielos altos
y los techos rasos. El polvo entra
por la ventana de mi querida casa
mientras nosotras
nosotras vamos a Congreso a ver el féretro.
nosotras vamos a Congreso a ver el féretro.
6 de abril de 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario