#penelope es un llamado a la paz, a un inmediato "Alto el fuego":
Un ovillo colorado en el cañón de Israel, de los Estados Unidos y de todos los Estados y las personas que lo apoyan.
Yo,
- repudio los homicidios, las violaciones, la violencia del 7 de octubre realizada por el grupo Hamas.
- repudio hoy y siempre la justificación de mal y de su banalidad.
- repudio la inmediata negación por parte del Gobierno de Israel (a partir del bombardamiento abierto el día después) del necesario luto por las muertes del 7 de octubre,
- repudio el desencadenamiento inmediato del mayor genocidio del siglo XXI que ha llevado a por lo menos 40.000 palestinos muertos (70% niños y mujeres).
- repudio que el gobierno de Israel convierta a su propio pueblo en verdugo,
- repudio la espiral de venganza y de violencia generada por Israel,
- repudio el ataque a hospitales, escuelas, universidades, bibliotecas, puestos de trabajo palestinos y el deniego de ayudas humanitarias realizados por Israel.
- Condeno la ocupación ilegal de tierras palestinas.
- Condeno a los países que después de décadas y décadas y décadas de usurpación de tierras y viviendas, de apartheid y violencia, aún no han declarado la existencia del Estado de Palestina.
Y me saco el sombrero y aprecio con afecto:
- a los abogados de Sudáfrica que presentaron ante la Corte Internacional de Justicia la denuncia contra Israel por violación de la Convención contra el genocidio;
- a la Corte Internacional de Justicia, que ha declarado a Israel responsable de apartheid, y ocupante ilegal del territorio que comprende Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza, y que pocos meses atrás ha sostenido que habría suficientes pruebas para sospechar que se está compitiendo un Genocidio,
- a todos los grupos de palestinos y judíos y gente de bien que en el mundo que está luchando por un alto al fuego, por dejar de mandar armas a Israel, por la paz;
- especialmente, les envío mi admiración y afecto a dos preciosos y reconocidos activistas, uno hebreo Maoz Inon, y el otro palestino azizabusarah , unidos en el dolor por haber perdido a sus seres queridos en la larga historia de violencia que ellos demuestran puede llegar a su fin. Maoz perdió a sus padres el 7 de octubre pasado; Aziz a su hermano, asesinado por el ejército de Israel. Y sin embargo, ambos son la prueba de la importancia del amor y del perdón. Ambos viajan por el mundo dando conferencias e invitando a llamar urgentemente al mundo a la paz y a un alto al fuego. Piden y trabajan por la paz, por el fin del conflicto, por la construcción de dos Estados independientes en que el derecho y la vida de ambos pueblos sean igualmente respetados.
Propongo a las personas pedir y hacer todo lo posible por la paz.
Sostener y justificar la guerra y el exterminio de inocentes de cualquier color, origen o raza, es abdicar a las leyes del Derecho Internacional, con todo lo que eso significa para el mundo entero y para el ser humano.
Sostener la ocupación por parte del Estado de Israel de tierras palestinas es favorecer la escalada de violencia.
Trabajemos por el fin de la venganza y de la guerra.
Trabajemos por la paz.
Si hay algo en lo que tenía razón Jesús y Hannah Arendt era eso: sólo el perdón rompe la espiral de la venganza y de la violencia.