7 de octubre de 2024. Un año después

 

#penelope es un llamado a la paz, a un inmediato "Alto el fuego":
Un ovillo colorado en el cañón de Israel, de los Estados Unidos y de todos los Estados y las personas que lo apoyan.
Yo,
- repudio los homicidios, las violaciones, la violencia del 7 de octubre realizada por el grupo Hamas.
- repudio hoy y siempre la justificación de mal y de su banalidad.
- repudio la inmediata negación por parte del Gobierno de Israel (a partir del bombardamiento abierto el día después) del necesario luto por las muertes del 7 de octubre,
- repudio el desencadenamiento inmediato del mayor genocidio del siglo XXI que ha llevado a por lo menos 40.000 palestinos muertos (70% niños y mujeres).
- repudio que el gobierno de Israel convierta a su propio pueblo en verdugo,
- repudio la espiral de venganza y de violencia generada por Israel,
- repudio el ataque a hospitales, escuelas, universidades, bibliotecas, puestos de trabajo palestinos y el deniego de ayudas humanitarias realizados por Israel.
- Condeno la ocupación ilegal de tierras palestinas.
- Condeno a los países que después de décadas y décadas y décadas de usurpación de tierras y viviendas, de apartheid y violencia, aún no han declarado la existencia del Estado de Palestina.
Y me saco el sombrero y aprecio con afecto:
- a los abogados de Sudáfrica que presentaron ante la Corte Internacional de Justicia la denuncia contra Israel por violación de la Convención contra el genocidio;
- a la Corte Internacional de Justicia, que ha declarado a Israel responsable de apartheid, y ocupante ilegal del territorio que comprende Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza, y que pocos meses atrás ha sostenido que habría suficientes pruebas para sospechar que se está compitiendo un Genocidio,
- a todos los grupos de palestinos y judíos y gente de bien que en el mundo que está luchando por un alto al fuego, por dejar de mandar armas a Israel, por la paz;
- especialmente, les envío mi admiración y afecto a dos preciosos y reconocidos activistas, uno hebreo Maoz Inon, y el otro palestino azizabusarah , unidos en el dolor por haber perdido a sus seres queridos en la larga historia de violencia que ellos demuestran puede llegar a su fin. Maoz perdió a sus padres el 7 de octubre pasado; Aziz a su hermano, asesinado por el ejército de Israel. Y sin embargo, ambos son la prueba de la importancia del amor y del perdón. Ambos viajan por el mundo dando conferencias e invitando a llamar urgentemente al mundo a la paz y a un alto al fuego. Piden y trabajan por la paz, por el fin del conflicto, por la construcción de dos Estados independientes en que el derecho y la vida de ambos pueblos sean igualmente respetados.
Propongo a las personas pedir y hacer todo lo posible por la paz.
Sostener y justificar la guerra y el exterminio de inocentes de cualquier color, origen o raza, es abdicar a las leyes del Derecho Internacional, con todo lo que eso significa para el mundo entero y para el ser humano.
Sostener la ocupación por parte del Estado de Israel de tierras palestinas es favorecer la escalada de violencia.
Trabajemos por el fin de la venganza y de la guerra.
Trabajemos por la paz.
Si hay algo en lo que tenía razón Jesús y Hannah Arendt era eso: sólo el perdón rompe la espiral de la venganza y de la violencia.
 

A casi un mes del 7 de octubre de 2023

 

Apenas sucedieron los atentados del 7 de octubre, mientras uno trataba de entender lo sucedido, la sensación fue que no había tiempo para conmoverse por las víctimas: el Estado de Israel daba por declarada la guerra y de inmediato amenazaba con desencadenar su venganza.
Desgraciadamente fuimos privados del luto, tan importante y necesario. En un santiamén se entró en esa espiral de violencia que Hannah Arendt ha sabido sintetizar tan bien en su libro "Vida Activa".
Hannah Arendt (cuya biografía esclarece sus escritos) considera que el perdón fue el gran descubrimiento de Jesús y que, más allá de la valencia y del lenguaje religioso, este descubrimiento tiene una gran importancia estrictamente profana.
El perdón, en los errores cotidianos y en aquellas acciones que no se le pueden imputar directamente a una persona, es el exacto contrario de la venganza del Código de Hammurabi, del "ojo por ojo, diente por diente".
"Perdonare, in altre parole, è la sola reazione che non si limita a re-agire, ma agisce in maniera nuova e inaspettata."
El perdón es y fue, en este sentido, revolucionario.
Si la venganza consiste en reaccionar ante la ofensa;
si ella, lejos de poner un freno al primer error, lo que hace es unirse al proceso, permitiendo la reacción en cadena y la deriva desenfrenada;
si la venganza es todo eso, la libertad de Jesús, el perdón, nos libera de la venganza.
"La libertà contenuta nell'insegnamento di Gesù è la libertà dalla vendetta che imprigiona chi fa e chi soffre nell'automatismo implacabile del processo dell'azione, che non ha in sé alcuna tendenza a finire".
El Derecho, en alternativa al perdón y en los casos graves, pone la pena. Como el perdón, la pena trata de ponerle fin a la violencia, destinada a seguir indefinidamente.
Estas son las dos opciones menos violentas que tenemos para evitar la violencia: perdonar o sancionar. Lo demás es el horror, la larga serie de horrores que cada pueblo ha visto de cerca y que se supone deberíamos haber aprendido a rechazar y a condenar, rotundamente.

3 de noviembre de 2023
en CaraLibr@

Vértigo del tiempo II



Aunque no enciendas

las velas, el tiempo

igual pasa.


Blanco




Copo a copo

el suave contorno de las cosas, 

No menos que ceniza es

la naturaleza muerta,

hecha polvo

la tierra.


Balloons

Moon is full of balloons,
joys and fears
blown away soon
in the very first years.

[2014, @mariasanchezpuyade]

Herencia

Heredo, de la que yo era,
un ovillo rojo
hilado en la desnudez y la ceguera;
heredo una alfombra desflecada y raída
de una abuela ajena,
un fondo que ramifico en corales
y arabescos para ver si acaso
vuelo;
heredo retazos ajenos
que en el adiós nadie quiso:
vidas que conservo aguardando el tiempo
de las mariposas y el remiendo.

Heredo modales bruscos y a veces
la boquita roja de mis antepasadas,
los ojos de mar verde
de mi madre,
la testadurez de mi genealogía vasca,
[h]usos olvidados y el antiguo gesto
de la abuela, el gesto de coser la materia
para ser sin que nadie me sienta.

Heredo el gusto de revolcarme
en la tierra.
Heredo
la tozuda esperanza
de saber relamerte las llagas,
Hábitos de hechicera
que sopla sobre las palabras
y las tiene encendidas
y las abrasa.

Heredo un cuerpo de piedra,
un humor de gata,
un lecho de polvo, una voz
de gorrión mudo
de tanto: Desafinas,

un gorrión que canta solo
en susurros
cuando la tierra espera

y el cielo refucila
y la garúa silencia.

es la hora difícil del amor

Es la hora difícil del amor.
Maullan de encierro
los gatos en los alféizares;
las lágrimas rojas de las rosas
se han vuelto violetas hora
que no hay nadie que las huela;
tu voz, tu voz hecha silencio
ayer cuando supe:
preferiría no tener que verte
sin tocarte.

Es la hora difícil del amor.
No quedan en los bolsillos
ya casi resto de besos. Hora
sólo queda quererse con la imaginación
desde lejos, comunicando descargas
en el cuerpo, desde el sueño,
con fogatas y fulgores e incendios.

Es la difícil hora del amor,
se te agarrotan los abrazos
y las palabras ya no dicen sino
que estamos húmedos de hastío
y se hace de noche y sólo queda
el vino.

Es tan difícil esta hora cuanto lo es
besarte las flaquezas
en el tiempo vacío e infinito
de la cebolla que no
te lagrimea.

Quisiera saber abrazarte
el cuerpo de cubito.
Quisiera alzarte los ojos, susurrarte
besos a cada sílaba,
en cada repiqueteo contra el paladar
de la lluvia en mi lengua:
decirte: es la hora difícil
Amor.

el sapo




Es amplio
y húmedo el baño.  
En este baño
se puede llorar tranquila;
sólo haría falta una chimenea
la frazada que llevaba de pequeña
y en lugar de la Biblia un libro
para darme la misa
como un sacerdotisa
al espejo, a mí misma.

Es ahí, en el rincón verde
de los azulejos  
donde a veces me encuentro
con el sapo.
No me mira.
Capaz es siempre el mismo
por eso es tan viejo.  
Siempre.
No me mira,
capaz esté ofendido  
porque no es
eso y sin embargo  
es un sapo.

Me pasa lo mismo que de chiquita  
sólo que ahora
lo que me pasa.
Tengo miedo de quedarme  
ciega si por azar
cuando lo miro él
se venga y me mea.

En verano solía venir  
de visita.
Traía las buenasnoches  
y una que otra víbora
de la sierra.
Yo abría la puerta y él
por encima del umbral
saltaba  
e iba a arrinconarse
asustado
a algún lado.

Nunca lo vi fumar.

Me acuerdo de alguien 
que tuvo las agallas
de besarlo
aunque puede que sea
sólo fábula.
Yo nunca pude
hacerlo
capaz por eso
estaba enojado
capaz por eso
si me le acercaba él
estoico me ignoraba
aunque alguna vez
lo haya visto por dentro
que temblaba.  

Con él es siempre
la misma historia:  
Un buen día
cuando el rocío en la canilla
cairel se hace y entre
los narcisos de la empalizada
las ranas ya no cantan,
él desaparece por el monte
para volver con el perfume
del aguacero
una noche de grillos
y mariposas en las faldas,
para volver ahí mismo,  
al rincón desde donde
en sus ojos  
mirándolo me veo.